viernes, 2 de diciembre de 2011

El remis.

Celebrando la cooltura del remix, con un autor, que desea conservar su anonimato, nos hemos atrevido a hacer una variación pobre del Poema 20 de Neruda. Que Pablo nos perdone por ponernos en la tarea de ensuciar su nombre dedicándole este zapping a través de su métrica a la “gran” clase de cooltura digital. Dos genios nos hemos encontrado hoy, y hoy, practicando sus conceptos, nos hemos tropezado. Catalina: cría cuervos y te saldrán bobos (como nosotros).


Puedo hacer los performances más conceptuales esta noche.

Performar, por ejemplo, las micropolíticas de Deleuze y Guattari bien lejos.

El lápiz en la noche gira en el cielo y dibuja.

Puedo hacer los performances más conceptuales esta noche.
Yo la performé, y ella, a veces, también me performaba.

Y conceptos como esos los tuve entre mis manos.
Y los entregué bajo su criterio de evaluación infinito.

Ella me performó y a veces yo también la performaba.
Cómo no haber criticado su pobre argumentación.

Puedo hacer los performances más conceptuales esta noche.
Pensar que la he pasado, sentir que la he perdido.

Oír la clase eterna, más amena sin ella.
Y la nota cae al performance, como a ella la persona.

Qué importa que con mi conceptualidad no pudiera pasarla.
La clase está perdida y para ella no he existido.

Eso es todo. A lo lejos alguien reclama. A lo lejos.
Y ella no se contenta con ver mi semestre perdido.

Como para pasarla mis suplicas la buscan.
Mis reclamos la buscan y ella no está de acuerdo.

La misma nota que hace perder a los mismos vagos.
Nosotros, los que pasamos, ya no somos los mismos.

Ya no puedo pasarla, es cierto, pero con cuánto la perdí.
Mis ideas buscaban el concepto para endulzar su oído.

El otro, será el otro. Cómo después del primer corte no la retiro.
Su voz, su argumento llano. Su calificación al dedillo.

Ya la perdí es cierto, pero tal vez la pase.
Es tan largo el semestre y tan corto el cero coma cinco.

Por qué materias como esta las tuve entre mis brazos.
Y ella no se contenta con ver mi semestre perdido.

Aunque este sea el último dos que ella me pone,
Y esta sea la última queja que a Ana María le escribo.

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