lunes, 26 de diciembre de 2011

1001 razones para dejar de ser colombiano: 1000. El colombiano es católico así sea ateo.


Cuando uno comenta situaciones/acciones que trastornan la moralidad tartufa del colombiano de bien, el comentario: “¿Te gustaría que te lo hicieran a ti?” y sus derivados, es el típico por antonomasia. Pueda ser que el colombiano que lo exprese, con toda su indignación, sea un marihuanero, ladrón o avaro; sin embargo, siempre se considerará mejor que tú. Pero esa es otra razón, volvamos a lo anterior: el colombiano intelectualoide que defiende el laicismo, o el contracultural que es ateo, también lo comenta, te dice, casi con las mismas palabras bíblicas: “no hagas lo que no te gustaría que te hagan”.

Ah, ya va. Sé lo que estás pensando, colombiano de bien, abogado del diablo, piensas: "¿Y ahora está nos vino a convencer de la inmoralidad?” y no, yo no vine a proclamar la inmoralidad, colombiano intransigente y extremista. En la sociedad laica, que no profesa más que un supuesto humanismo, en la que vivimos, es irracional, tratar de inmiscuir a la biblia en la moral, pero ya ven, en Colombia todo es un remix, o es que cuándo han oído decir a un coterráneo: "¿Esa acción se puede convertir en ley universal? ¿Podría llegar a ser una ley natural? O ¿Funciona esa acción tanto en ti como en otros?” no, el colombiano intelectual que sabe que esos son los 3 pasos del imperativo categórico de Kant, prefiere ahorrarse la labor racional práctica y levanta una ceja, y te recita la ley de oro que proclama el Jesucristo que tanto crucificó en la academia.

Nota: como pueden ver solo hablé del colombiano intelectual y contracultural, pero se entiende que estos dos son los que se rasgan las vestiduras al hablar de religión. Las otras categorías de colombiano, ya todos sabemos, están perdidas en el “Yo reinaré”.

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